A sus plantas rendido un león

Cuando arrancó este blog alla por mediadios de junio, el segundo post hacía referencia a aquel político que anduvo de pirata por el país. Fuimos tapa del New York Times. Me llene de orgullo, hasta se me cayó alguna lagrimita. Aunque el caso no era el más honorable de todos, seguíamos siendo parte del mundo.
Ayer en el almuerzo un amigo me dijo: "Es la única forma de que un pibe que nació en un pueblito llegue a la cima del mundo". La cuestión era que a mi parecer, la plata que te dan por ganar el US Open no era tanta. Olvidando la publicidad, los sponsors, etc etc. que lo máximo que puede aspirar un tenista en su carrera sean tan solo 2 millones de dolares (con respecto a los centenares que mueve este deporte) me parecía poco. Ese es el techo?? Ganas el mejor torneo de todos (junto a Wimbledon y Rolland Garros, aunque creo que éste tiene más repercusión por ser en Nueva York, centro del mundo norteamericano) y tan solo te dan dos palitos?? Tendrían que ser 10.
Cualquier jugador de futbol americano, hockey sobre hielo, beisbol o basquet gana mas o menos la misma guita, y si es groso mucho mas. Entonces porque tan solo dos millones al tenista?
Puede ser que dificilmente un pibe que nació en Tandil termine jugando para los Knicks, los Lakers o los Giants y sea máxima figura. Obvio, ahora está Manu Ginobilli y me caga todo el argumento, pero con más razon. A él le pagan 50 palos. 25 veces más que a Juan Martin.
Hoy mediados de septiembre, volvemos a ser tapa del New York Times. Ésta vez por causa de algo que nos puede llenar un poco más de orgullo.
Por sobre todo, Del Potro es argentino, bostero y amigo de Palermo.
Crack total.