martes, 13 de septiembre de 2011

No saber.

Ese momento donde pasito a pasito te vas acercando. Todavía no es momento de levantar la mirada. Debe ser en el instante justo. Una equivocación en el calculo y todo habrá sido en vano. Recién en la tangencia del encuentro es donde se puede asomar la cabeza y buscar la conexión con los ojos. La complejidad de este proceso se evidencia en que solo funciona si se concibe en una milésima de segundo. Todo esto para luego continuar la marcha. Para que al cuarto o quinto paso, rotemos el cuello 50º. Al resto de la cabeza no le quedará otra que acompañar y así entonces, apreciarla. Es en este momento donde la incertidumbre es sublime. No sabemos nada. Si sonrió, si se sonrojó o si ni siquiera se inmutó.

El no saber conceptualizado en su forma más bella y humana.



jueves, 14 de julio de 2011

Descontructing Harry

A lo largo de su carrera fílmica, Woody Allen se cansó de vanagloriar al pasado.

Filmó Manhattan en blanco y negro. Musicalizó con Gershwin. En The Sleeper ridiculiza al futuro. En Radio Days recuerda a la época dorada de la radio. Sus personajes siempre suelen ir al cine a ver películas en blanco y negro de los 40’s.

El jazz de Baker, Evans y Davis, la ópera, la música clásica. Denominadores comunes en sus historias.

Sin lugar a dudas, Woody es un nostálgico –o un romántico como sugiere en su último film-.

Digamos que sus películas no son fáciles de digerir en la juventud. Sin lugar a dudas es un ícono, pero lejos está de ser masivo y –aunque un poquito menos- de ser moderno.

A cualquiera le puede copar ver Scarface o el Padrino, pero Annie Hall lamentablemente, no es para cualquiera.

Pero, hay indicios de que nuestro admirado y querido judío de Brooklyn ha entendido comprender esto y está buscando de cierta manera readaptarse a los tiempos de Lady Gaga, Coldplay y Justin Bieber.

Quizá para la mirada frívola y desgarradora, sus películas no cambiaron en nada. Pero si uno lo piensa dos suspiros más, puede darse cuenta de que ha ocurrido un cambio brutal en el director.

Sus tres últimas películas dan fe de ello.

En Whatever Works, superficialmente podemos apreciar al típico Woody Allen. Sínico, obsesivo, judío, neoyorquino y para decorar al postre, preocupadísimo por la muerte.

Lo cierto es que, en previas ocasiones, hubiese resultado muy difícil encontrar alguien adecuado para interpretar a este típico personaje, que por lo general era protagonizado por el mismísimo Woody.

Aquí es donde interviene otro judío de Brooklyn. Larry David. El cerebro detrás de Seinfeld y creador de uno de los mejores personajes, que la televisión alguna vez conoció: George Costanza.

Hace ya varios años que Larry viene protagonizando su propio show: Curb Your Enthusiasm, el cuál en simples palabras, es otro programa sobre un cínico, obsesivo-judío pero que en esta ocasión, vive en Los Angeles. Con lo cual, más que caminar, pasea en auto.

Larry David, goza de una excesiva popularidad en este momento. Si analizan el afiche de Whatever Works, observaran que prácticamente no se encuentra el nombre de Woody Allen en éste –en las letras chicas aparece como director-. Es la imagen de Larry la que ocupa en su mayoría la portada.

Por lo tanto. Primera conclusión. El genial director, a pesar de haber tenido más de 20 nominaciones al Oscar. Carece de un ego conflictivo. Al menos, no hay conflicto en que su homónimo moderno de la cole ocupe todo el espacio.

¿Por qué moderno? Larry David usa blackberry. Come Sushi. Asiste a los partidos de los Lakers. Se duerme en el teatro y en la ópera.

En segundo lugar está You’ll Meet a Tall Dark Stranger. A simple vista parece otra más de sus películas filmadas en Europa. Fotografía de la ciudad y no mucho más. Pero en ella se encuentra un grito difícil de no escuchar. El concepto de cambiar la vida de uno. Estar atento a las oportunidades. Una historia con una imagen de fondo en común: El cambio y la posibilidad de no dejar pasar la oportunidad de realizarlo. Un viejo que deja todo y se va con una prostituta. Su hija que cuando quiere abandonar a su marido, un escritor fracasado que vive idealizando a la vecina, por el dueño de la galería de arte donde trabaja, descubre que es demasiado tarde.

En este film, podemos observar como Woody intenta establecer la idea del cambio, de abandonar la cómoda rutina y soltarse a la incertidumbre. Un perfecto enclave, entre el antes y el después de su filmografía. Previamente con Whatever Works, quizá su última película focalizada en sus ideas clásicas, dándole así lugar al comienzo de lo nuevo, donde el puntapié inicial ocurrirá en, nada más, ni nada menos, que París.

Por último entonces, tenemos su film mas reciente. Midnight in Paris. En ella, encontramos a Owen Wilson obsesionado con el pasado. Fervoroso creyente de que en éste, todo era mejor y de que su madre lo parió en la fecha equivocada.

Como la película todavía permanece en cartelera, no quiero indagar mucho en ella, para no cargársela a quien lee. Ahora, me es imposible cerrar la idea si no comento lo siguiente.

Cuando el protagonista, descubre que siempre el pasado es atesorado, incluso por los que viven en el, logra entender que, lo que se debe hacer para poder disfrutar del presente, es intentar modificarlo a nuestro antojo. En criollo: cambiar lo que nos jode. Porque atascarnos con los recuerdos, es simplemente una manera de evitar ver que hay algo, de lo que nos sucede hoy en día, que no nos piace.

Volviendo a Woody, lo que él plasma aquí, es expresar este deseo de vivir el presente, dejando al pasado en el lugar que pertenece. Justamente él, que pasó su carrera glorificándolo.

Queda claro entonces la siguiente secuencia:

1) Whatever Works, con un actor similar a él, pero más moderno. Donde explaya por última vez su vieja manera de ver al mundo.

2) You’ll Meet a Tall Dark Stranger, en la cual impone su búsqueda de alterar la vida rutinaria.

3) Midnight in Paris, donde parece descubrir que su anterior forma de plasmar las cosas no es la correcta, dando luz así a esta nueva visión sobre el pasado y el presente.

Podría ocurrir que la próxima película de Woody Allen tratase de una historia romántica, entre un típico norteamericano de Nueva York y una española, donde el estructuralismo de él se viese en conflicto con la espontaneidad de ella. A partir de lo cual, todo lo que escribí previamente tan solo servirá como excusa para pasar la noche.

Sinceramente no me molesta, porque sin lugar a dudas, sería una película que disfrutaría. Lo que al fin y al cabo, es lo que de veras importa.

martes, 28 de junio de 2011

Mas que argentinos son argentines.

El otro día fui al teatro y sobre el final de la obra, el actor, hizo cantar a todo el público la última estrofa del himno nacional argentino.
Oh juremos con gloria morir, oh juremos con gloria morir.
El actor le preguntaba al público: quienes de los presentes están dispuestos a morir por la patria?...
La obra trataba de un extendido monologo de una maestra de colegio público.
Debo de admitir que me puse melancólico, y a pesar de que no fui a la escuela pública, me hizo recordar mucho a mi secundaria.
Lo cual nos lleva al tema que quería hablar hoy.
Cuando yo iba al colegio (y tan solo pasaron 4 años de que me gradué) casi nadie cantaba el himno en los actos. Les digo mas: Era de pancho/pene/gil/ñoño cantarlo. Hoy sigue ocurriendo lo mismo.

Ahora.... por alguna extraña y peculiar razón cada 4 años los pibes volvían a entonar con energía las estrofas del himno nacional.
Lo cierto es que, hoy en día, lamentablemente, lo único que enamora con la patria a la mayoría de los jóvenes, es el Mundial.
Muchas publicidades durante estos eventos nos venden a los jugadores como caudillos que van a la guerra. Como valientes soldados que dejarán la vida por la bandera...
La realidad es que es todo puro maquillaje... simplemente una emocionante banda de sonido de fondo, algunas frases intensas acompañadas de imágenes de los jugadores.

Lo cierto que el patriotismo es otra cosa. Aquellos que se creen más argentinos por gritarle putos a los holandeses en el mundial sinceramente son unos imberbes.

Dentro de pocos días va a suceder algo similar con la Copa America.
Ya hay publicidades gráficas y televisivas que buscan ponernos la piel de gallina.
No me sorprendería que en algún boliche del interior del país un grupo de argentinos se crucen de manos, al grito "Pele debutó con un pibe", contra hinchas brasileños. Seguramente muchos de estos fanáticos creerán ser el soldado Cabral, pero distarán de serlo.

Lo cierto es que, en lo ideal, los chicos cantasen el himno siempre y no solo cuando juegue Messi.
Que la sangre les crispe cuando lean al primer ministro Cameron decir que la discusión por Malvinas llegó a su punto final, y no sólo cuando Alemania nos hace cuatro y nos manda de vuelta a casa.
Que se comprenda realmente el significado del "oh juremos con gloria morir". Que no sea un cántico más de la tribuna, si no un compromiso con la bandera y la patria.



sábado, 4 de junio de 2011

De amigos y amigos.

Tengo un amigo, el capitán barbaroja. Esta imagen representa la batalla que lleva día a día en su interior:



















A su ves, tengo otro amigo, que no duda en su falta de interés por el arte. Ahora, definitivamente quiere penetrarse en ese mundo:

jueves, 19 de mayo de 2011

Asimetría de la información o un simple mal entendido???

Un buen día, Julian Borensztein se decidió por la economía como carrera universitaria.
Ese mismo día, previamente a su elección, sucedió lo siguiente:

- En qué consiste la carrera??
- Y... mirá, la economía, para mi, es el estudio del comportamiento de los precios. Pero eso me di cuenta recién, muchos años después. Tendrás que ver vos.
- Si si, entiendo lo que me decías, pero me refiero a qué haces en la carrera? Es todo matemática?
- La matemática es tan solo una herramienta. Lo que más vas a ver, durante estos 4 o 5 años, van a ser modelos.
- Ohhh....modelos.


miércoles, 11 de mayo de 2011

El Factor código XXY.

No se bien cual será el causante de esto. Quizá el estar tanto tiempo en casa encerrado. Quizá es estar todo el día en ese jogging tan cómodo. Quizá sea la acumulación de nervios y la urgente necesidad de descargarlos. O simplemente, sea el amor al estudio.

A raíz de una investigación, un grupo de estudiantes universitarios de la Don Torcuato Di Tella (también conocida como La Dite) han publicado un paper que parece ser, depara simplemente éxito.
"Al fin un tema interesante" Gritan desde la London School of Economics.
"No leía algo así desde los tratados de Samuelson acerca de la flexibilidad en el mercado de las drogas" Anuncian los de la Royal Economic Society.
"Son economistas? Cuando me los presentan?" Suspiraba más de una rubia putita.
"Que bueno que está. Lo leí ayer en la cama con Juanita" Reía a carcajadas el gran Martin 3d.
"Merecen un Nobel. Pero la columna del NY Times no se las largo por nada" Aclara Paul Krugman.
"Que mierda hicimos mal con estos pibes? En qué fallamos?" Se lamentan en el departamento de Economía de la sede Alcorta.

En qué consiste dicho escrito? Bueno, lamentablemente, dado el mundo capitalista en el que vivimos, al no tener una cuenta en JSTORE no se los puedo pasar, pero permitidme comentarles rápidamente acerca del abstract.

Por alguna peculiar razón, en épocas de parciales, el llamado Factor XXY (nombre clave de la verdadera variable analizada) crece exponencialmente, y una vez finalizados los exámenes, decae a sus niveles constantes que, luego perduran a lo largo del año.
El paper promete audacia, rigurosidad matemática y pruebas empíricas de que dicho fenómeno ocurre.
Puedo revelar que el número de individuos utilizados para la muestra estadística es suficiente para otorgarle validez a esta misma.
Aquellos estudiosos de la estadística saben que un N lo suficientemente grande nos asegura resultados relativamente honestos y respetables.
La media es lo más relevante, y las cotas deben ser descartadas. Bajo este lema, muchos nos justificamos cuando del boliche nos volvemos con una 6 puntos, y no con un 10 o 1 (por suerte en el caso último)...

Luego de un arduo trabajo de piratería informática, con ayuda de los queridos hijosdeputa que nos dejaron sin PlayStation Network (400 dólares a la basura), pude robar el gráfico más importante, de este paper que revoluciona a la Ciencia Maldita.


Para aquellos que aún no pueden imaginar cual será el factor XXY, en algún lugar del blog, dejaré la respuesta.
Para la próxima, la relación entre el factor XXY y la rentabilidad en las notas. Aquellos que saben, dicen que será otro paper que dejará vacío a más de uno.

lunes, 9 de mayo de 2011

ESI pero no easy.

-Esto es lo que estudias?
-Así es.
Observa detenidamente la hoja, y con una expresión que combina repulsión, temor y desconcierto pregunta: Qué es ESI?
-Es la Elasticidad de Sustitución Intertemporal.
-Que embole...

La Elasticidad de Sustitución Intertemporal (ESI de ahora en mas) no es un embole. Quizá, si la vez como -u'(c)/u''(c).c parezca algo carente de humanidad y sentimiento, pero les aseguro que hay un flor de tesoro detrás del arco iris matemático.

La ESI habla de muchas cosas, pero algo muy interesante a rescatar, es su rol en el crecimiento de un país. La ESI es un número, que suele depender del grado de impaciencia de la gente. Menor sea este, mayor será la ESI. Acorde a la Ciencia Maldita, una ESI más grande, logrará que un país crezca a tasas más altas. Esto ocurre, porque la gente puede ahorrar más hoy, y como es paciente, se la aguanta y recién consume mañana.
Si, lo se, parece aburridísmo. Donde está la fiesta en todo esto?

Te queres comprar algo. Lo que sea, una remera, unos zapatos, un Iphone o un auto.
Lo más probable es que cuanto más busques, investigues y lo pienses, más seguro estes en tu compra. Si somos pacientes, difícilmente le pifiemos.

Boliche. Viernes por la noche. Si te volves a casa con la primera que te dio bola y menos resistencia opuso, lo más probable, es que en la mayoría de los casos, en el asiento de acompañante tengas un 5 puntos. Aquel que es paciente tiene más probabilidades de quedarse con la bonita del grupo. (Ciertas chicas, requieren de una tasa de impaciencia que tienda a 0, que es casi lo mismo que decir que la tasa de paciencia requerida para levantarla tienda a∞. No importa el tamaño ni que sepas usarlo. Simplemente con algunas no se puede)

Para no ser acusado de vueltero y chamuyero, lo que quiero enfatizar aquí es lo siguiente.
La importancia de la ESI.
No solo este término económico puede resultar de vital importancia para estudiar un modelo de crecimiento.
Concluyendo que a mayor ESI -mayor paciencia- un país crece más rápido (que por lo general está bastante bueno eso).
Extrapolando a la vida. Con paciencia es más probable que termines comprando el departamento adecuado, o que te levantes a la más linda de la fiesta.

domingo, 24 de abril de 2011

Si Cuevana hubiese nacido en USA hoy sería Napster

Siempre pensé en la idea de vivir afuera.
Ayer me encontré con un artículo de la RS sobre Cuevana el cual me inspiro para contar lo siguiente.
Lejos está el post de hoy en plantear la filosófica acerca de la Argentina y su futuro en el -no tan- corto y mediano plazo. Aun mas lejos está de hablar sobre cuestiones profundas al estilo los amigos, las costumbres y todo eso. Se sabe que este blog respira superficialidad.

Cortando con la boludes y lo no interesante mi punto es el siguiente.
Obviamos todo el quilombo de visas/permisos etc.
Te vas a vivir a EEUU o Europa sabiendo que vas a estar en un lugar donde si te compras un Ipad 2, podes ir a la plaza a usarlo y tirarle facha a la chica sentada en el banquito de enfrente sin miedo a que alguien te cague a trompadas para robartelo. Aún más, no vas a demandarle a tus amigos que se saquen las zapatillas por miedo a que alguno haya pisado caca y el muy boludo no se haya avivado. El problema yace en que viviendo afuera, para esa chica sentada en un banquito de enfrente, vas a ser un desconocido total. Un numerito más en la inmensidad de la ciudad.
Al emigrar, creo yo, se pierde cierta parte de la identidad propia. Dejamos de ser el hijo de tal, el amigo de cucu, el conocido de tete. En la Argentina el número de grados de separación con Mirta Legrand es muchísimo menor al que se puede llegar a tener en Nueva York con Robbie Williams (a lo sumo es posible sacarse una foto). Es mucho más probable entrar a Tequila que al boliche más top en NY.
La controversia nace en el caso de lograrlo. Qué pasa si entras al boliche top de NY? En Tequila lo más probable es que como mucho te encuentres a Tinelli y a Gaudio, mientras que en yanquiland puedas bailar codo a codo con Jude Law y Jennifer Aniston.
Ahí es donde surge la gran dicotomía. No se si tanto como para plantearlo al estilo de cabeza de ratón o cola de león, pero lo que muestra el artículo de Cuevana es creo yo un buen ejemplo de esta dicotomía.
Permaneciendo en Argentina uno tiene, más o menos, ciertas condiciones aseguradas, uno ya pertenece a un club.
Instalándose en el primer mundo nos desafiliamos. Llegado el caso de que nos acepten en alguno de allá, será el éxito.
Los chicos que crearon Cuevana son unos genios argentinos dispersados por el interior del país. No los conozco, pero por lo leído uno puede ver que no se la pasan de fiesta en la mansión Playboy.
Si Cuevana hubiese sido inventada en EEUU hoy estarían sentados en una compañía que vale millones de dólares. Se pasearían en un Roll Royce por Sillicon Valley y se tomarían el finde enfiestándose fuerte en Las Vegas.
Por otro lado, seguramente estarían hasta las pelotas con quilombos judiciales. Tal como le pasó al gordito de Napster (en la película de Facebook mienten, les aseguro que no tiene ni un cuarto de la facha de Justin)
Para finalizar, ese es un pequeño inconveniente. Pocos leen la letra chica. Muchos escapan persiguiendo el american dream o la idea de vivir en París. Pero como la economía es bella, el mercado ajusta. El nivel de excelencia necesario para triunfar afuera es muchísimo más elevado que aquí.
No me creen? Terminemos con este ejemplo:
En el 96 le dieron el Martín Fierro de Oro a Susana Gimenez. Qué dotes artísticos tiene la rubia para ser la reina de la televisión? Ninguno. Simplemente supo ser la pionera del diva, pete, escándalos y me hago famosa.
Para poder estar nominado al Oscar uno no solo tiene que ser un brillante actor, si no que además muy probablemente tenga que saber cantar y bailar! Pero eso aún no alcanza. De los miles que saben cantar, bailar y actuar muy bien, uno tiene que haber tenido un poquito de suerte y haberla pegado para diferenciarse del resto. Algo así como en Argentina, donde lo que nos sobran son grandes jugadores de fútbol, de miles que son cracks solo uno llega a ser Juan Román.