miércoles, 30 de septiembre de 2009

Aprendiendo eco

Así se debería enseñar la teoría del consumidor. Por lo menos la primera clase, cosa de entusiasmar un poco al pueblo.

Cansados de la tiranía de las papas y la carne, lo que acá queremos demostrar es que la economía sí tiene una lógica en nuestro día a día para todos aquellos que comenzamos a incursionar en ella, y no es necesario tener que esperar a 4to año, o incluso a un posible posgrado para poder realmente empezar a aplicar sus nociones en nuestro día a día.
Como ya dijimos, estamos exhaustos de la tiranía de la carne y las patatas, de la coca y la pizza, de esos x1 y x2 donde siempre representamos bienes tontos y aburridos. A quien le va a dar ganas estudiar la teoría del consumidor cuando de golpe nos dicen, una persona tiene una función de utilidad del estilo log(x1) + x^2????? Vos realmente crees que así es la tuya? Así mismo, la respuesta a esta pregunta te va a dejar desconcertado, ya que es correcta! Veamos el típico caso donde las preferencias son monótonas y convexas.
Para aquellos desdichados que no hayan cursado todavía Micro 1 o si lo hayan hecho pero estén más perdidos que el Coco Basile en Boca, te aclaro que monótonas y convexas son esas típicas curvas que siempre vez, donde cuanto más mejor, y el consumo óptimo es ese puntito de mierda donde el vértice y la recta presupuestaria son tangentes (ya no me pidas que te explique que es el óptimo, el vértice, la recta presupuestaria y el tangente, porque ahí sí que mejor vayas pensando en la carrera de diseño de indumentaria en la de Palermo).
Si todavía no visualizas de que curvas (no, no son las curvas de la chica papparazi del momento) estamos hablando, acá va una ayudita:

Ahora sí, ya no hay excusas. Acá es cuando nosotros aparecemos para combatir el aburrimiento, exterminar a todos esos ejemplos de manuales de libros e introducir la vida real en tu ABC de la economía. Para que nunca más te duermas en una clase, para que mientras la profesora da la nueva teoría vos puedas ver más allá.
X1,X2, yo ahora los declaro tetas y culos. Por qué? Porque la gran mayoría en la clase somos hombres, y porque nada apela más al pudor y el humor que las tetas y los culos.
Entonces es posible imaginarnos dueños de estas curvas de indiferencia, es posible creer a partir de ahora y para siempre en ellas, de que realmente existen y que todos los días las utilizamos, oh al menos casi todos nosotros, que al fin y al cabo es lo que le importa a la Macro, las personas comunes y corrientes.
Digamos que X1 representa las tetas, y X2 los culos. También vamos a suponer que hablamos de una mixtura entre tamaño, proporción y belleza. No así de cantidades, porque aunque no lo parezca, en este blog somos partidarios de la fidelidad y la monogamia.
Pues es así como ya no quedan dudas de porque hablamos de solución interior (cuando la solución no es una de las esquinas, esto es igual a decir que X1=0 o x2=0 en la canasta óptima), o ustedes pueden imaginar que la felicidad está en una mujer con mucho de gran culo y 0 tetas??, o una mujer con increíbles tetas y absolutamente 0 de buen culo? Puede que no lo visualicen y en este momento estén presentando argumentos más que validos para contra argumentarme, pero solo decimos esto: Sean honestos, piensen en lo que desearían siendo miembros de esta sociedad tan superficial y vacía, e imagínense lo que un 0 en tetas o culo realmente representa.
Creo que sus caras ya lo dicen todo, entonces sigamos. Como dijimos recientemente, la canasta de consumo óptimo se encuentra en el interior, al hablar de interior nos referimos por ahí en algún lugar del medio de la curva de indiferencia. Al promedio de los hombres (lo que importa realmente) que solemos ser racionales, aunque no lo creamos, nos gusta un poco de todo. Acá entra otro punto más, que es el de ese famoso supuesto de no saciedad. A quien carajo de ustedes se puede saciar de un buen par de tetas y culo e? Que por favor levante la mano y sea expulsado de esta sala inmediatamente! Cuanto mayor sea la utilidad, esto es decir, cuanto más alto esté nuestra curva de indiferencia, más felices vamos a ser. En otras palabras, cuanto mejor sea el culo y las tetas de nuestra amada, mayor será nuestra felicidad, y ante posibles canastas mas altas, donde más haya de x1 y x2, más felices seremos y nunca nada podrá saciar nuestra felicidad.
Hasta que llega nuestro peor enemigo, la recta presupuestaria. Pero eso queda para la próxima nota.
Repasemos rápidamente lo aprendido acerca de la teoría del consumidor hasta ahora:
a) Existen las curvas de indiferencia que solemos visualizar y estudiar en todas las clases, y somos altamente propicios a tenerlas en nuestros gustos.
b) El supuesto de no saciedad existe y tiene lógica.
c) La forma convexa de las curvas también, al igual que la canasta óptima se encuentre en su interior en la mayoría de los casos.
d) Cuanto más alta sea la curva de indiferencia, esto es decir, cuanto mayor sea la canasta de bienes (x1;x2) más felices seremos.

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