Mamá, mamá quiero ser economista.

Por fin lo logramos. El premio que nos venía siendo esquivo.
Hace años que los economistas venían tratando de dar con él, hace años.
Brillantes académicos, exitosos profesionales, dueños de fortunas. Para ellos todo era posible menos ese logro, ese reconocimiento.
Sir John Maynard Keynes hubiera entregado su título de nobleza con tal de lograrlo. Carl Marx se hubiese tatuado un corazón con la palabra capitalism. Se dice incluso que John Nash estaría dispuesto a devolver el premio Oscar con tal de al menos una entrevista de una pagina.
Señoras y señores, los economistas llegaron a la tapa de GENTE! Por fin, enhorabuena!!!
Esto es como cuando un equipo de fútbol empieza a ganar campeonatos, todos los nenes chiquitos se hacen hinchas de ese club.
Ahora, con semejante presente para los economistas imagino, que en poco tiempo (t+2 a lo sumo) las aulas estarán atiborradas de futuros licenciados.
Ser estrella de rock, jugador de fútbol, actor de peliculas? Por favor, nos mintieron por años. Esas no son las carreras que traen fama y mujeres. Quizá Messi gane más plata que todos los integrantes de la BEA juntos. Eso sí, tanto Lionel como cualquier economic blogger se encuentran factibles al goce de una bella mujer.
Las regresiones se corrieron, rechazamos la hipotesis nula "que la chica lo haga por querer saber cuanto va a valer el dolar pasado mañana" y el R2 nos dio bastante alto. Las variables explicativas? Buen manejo del lenguaje (en todos sus aspectos), llegada al poder, y una variable dummy que sorprende: simplemente es cool garcharse a un economista.
No crean que solo hablamos por el caso aislado y muy llamativo del señor Redrado. También lo tenemos al ex ministro de economía, Martin Lousteau, y del actual, Amado (amadisimo!!!) Boudou.
El primero aprovechó su breve mandato para dejar a la novia con la cual pensaba en casarse para incursionar en el mundo del espectáculo y está con una Ortega (con p=0.99 que la está poniendo más y mejor que en sus épocas de San Andres o London School of Economics).
Ni hablar del segundo, esa sonrisa constante lo dice todo. Se sabe que nada es mejor que las fiestas K, champagne, Olivos, Moreno contando chistes y Flor K en pedo con todas sus amiguitas, imperdible. Después de las fiestas menemistas, claro está.
Ahora, como va a regular el mercado?
Shock muy positivo para los economistas, pasan a ser mediáticos, a salir más en Intrusos que en A dos voces. Podríamos vaticinar un futuro donde el status quo de la ciencia maldita no esté tan implicada a nerds y aparatos. Por ende de a poco se va perdiendo la idea de que salir con economistas es cool y así el mercado ajusta, vuelven a ser menos los que eligen la carrera, etc etc.
Mientras tanto, me quiero apurar para graduarme lo antes posible, hay que aprovechar la moda. Disfrutemos del boom antes que se pinche la burbuja. Tapa de GENTE, allá vamos!