sábado, 6 de marzo de 2010

La motherfucking society

Ya lo había dicho una vez con una idea bastante enferma.
El mayor problema al que nos enfrentamos día a día es "el que dirán". Sin él sería todo mucho mejor. Es el mayor distorsionador del equilibrio óptimo con el que tenemos que lidiar.
¿Cuántas veces les pasó de ir a ver una película, una obra de teatro, un recital, un programa de televisión, un libro, entre varias cosas más para enumerar, y que sinceramente les pareció una mierda (o quizá algo cercano a una mierda)?
El tema es que ustedes nunca lo admitieron, y tampoco pueden ni deben!
Como fueron a ver a una super banda extranjera, como la obra tenía 5 estrellas en el diario y el actor lograba representar las mayores profundidades del ser humano, como la película ganó todos los Oscar y dicen que está a la altura del Padrino (otro ejemplo de peli que no a todos les gusta pero no lo admiten, ni pueden), como el libro es un bestseller de un autor nominado al premio Nobel de literatura....... Uno está atado a decir, ah, que obra maestra! Extraordinaria! Cuando en realidad quizá a uno no le gustó, pero si lo dice, es en otras palabras, ni más ni menos: Un forro, un pelotudo, un idiota incapaz de entender de la música, del arte o de la literatura.
Con lo cual voy a lo siguiente:
A partir de una nota hoy en Página 12, basada en un trabajo del Washington Post (el famoso diario que desenmascaró el caso Watergate), hay a la vista un perfecto ejemplo de como si no existiese una referencia, si no hubiese presiones por parte del resto de las personas en tener que admirar cierto trabajo o hecho, simplemente uno seguiría de largo.
Lean la nota. Sé que el 88% de los que son tan boludos como para seguir este blog le tienen pánico a todo lo que exceda el minuto o su equivalente en palabras (unas 300?).
Es imperdible y demuestra totalmente mi punto.

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