El clima de la noche es ideal; conseguiste esa mesita tan deseada en la terraza; estás despierto, lúcido, rápido con los chistes; todo está ocurriendo de manera natural; ella se está buenísima, se está divirtiendo y lo mejor de todo es que está comenzando a emborracharse.
De repente, en plena charla, ella se para y se va.
Sí se va... así como si nada.
Antes de cruzar la puerta te mira y lanza un -Continuará-.
Al momento de escribir estas palabras, sigo sin ver El Hobbit.
No me caben dudas que cuando lo haga, voy a salir hiper mega excitado del cine.
Estoy convencido de que es un peliculón y jamás pondría en duda eso.
Lo que a mí me molesta es esta nueva moda de Hollywood de cortar las películas por la mitad y servirlas en varias piezas.
No me jode que Hollywood quiera hacer más guita. Me parece genial.
Estoy convencido de que a mayor facturación, mayor es la calidad de los profesionales en una industria.
Es una ecuación muy simple. Si una industria tiene beneficios cada vez mayores, más gente va a querer entrar a robar parte de esa torta. A mayor gente, mayor competitividad. A mayor competitividad más calidad.
Vamos a tener cada vez mejores actores, mejores directores y un incremento en el volúmen de Meganes Foxes.
Entonces, qué es lo que me molesta?
No me gusta que me den las cosas por la mitad.
No hay que confundir trilogías y sagas con este concepto de agarrar una película y cortartela en pedacitos. Es como que te den un chorizo todo fileteado.
Lo quiero entero!
Una cosa es que una película termine con un final abierto. Que el conflicto principal recién se resuelva en la tercer entrega. Cada película de la saga tiene sus conflictos secundarios que deben resolverse al final de cada film.
En la primera de Star Wars, Luke Skywalker había destruido la primera de Estrella de la Muerte, y aunque Darth Vader seguía suelto por ahí, el conflicto de la película estaba resuelto.
En el Señor de los Anillos: Las Dos Torres, aunque Frodo seguía dembulando por ahí y Mordor continuaba muy poderoso, habían vencido en esa mega batalla a los Orcos.
Aunque Harvey Dent haya muerto y ahora Batman pase a ser el malo de la película, The Dark Knight termina con el Joker preso.
Con estas películas fileteadas sucede lo que ejemplifiqué al principio en la salida con la mina.
Te la cortan en pleno proceso y te avisan que hay que esperar seis meses más para ver como termina.
Esta modita que empezó con Harry Potter, continuó con Crespusculo y ahora termina de instaurarse con El Hobbit es literalmente una garcha.
Ni siquiera que estos filetazos impliquen que se respeta más al libro. Harry Potter es el perfecto ejemplo de ello.
El concepto del continuará, es utilizó siempre para las telenovelas y series de televisión
Pero que haya sido incorporado al cine... Pataleo porque no me gusta.
Imaginate que en la próxima de Ben Stiller, cuando llegas al climax, donde el tipo se quedó sin la mina y deambula solo por la ciudad, te la corten. Cosa de luego tener que esperar seis meses para verlo correr al aeropuerto para que ella no parta a Australia.
Sinceramente, para cortadas ya tengo suficiente con la mía.
Los dejo, la mina del bar me aceptó salir al cine y ver El Hobbit.