domingo, 30 de junio de 2013

Sentadita

"Estaba sentadita" no se puede traducir a ningún idioma.
Simplemente no se puede.
La propia palabra sentadita acompaña demasiados significados. No es solo la descripción de que un perteneciente al género femenino está sentado por allí.

Antes de que alguien salga en busca de algún pero (solo por el placer de bastardearme) dejenme decir que era el mísmisimo J.L.B. quien decía esto.

Ahora, ¿qué? el español es el idioma superior por excelencia? Es el más completo? Si hasta hace no tanto peleábamos el descenso por culpa de la letra Ñ.
Además - y he aquí el puntapié del meollo - a veces esa complejidad puede patear en contra.
En ciertos casos necesitamos, simpleza, rapidez, eficacia lingüística
Allí es donde el inglés puede dominar, donde el inglés se torna mas facil, tanto más.

Sentadita suena muy lindo en español. Es cierto, sin dudas. Romance y poesía fusionados. Pero qué pasa cuando uno quiere decirle a una chica que le gusta?
Ese momento posterior a las cuatro o cinco salidas, donde te estás convencido de que la otra persona tiene aires de candidata.

Personalmente, en español se me hace un poco cursi.
Me gustas (acentuado en la u) es demasiado latino. Muy de película traducida de Disney para pre adolescentes.
Me gustás es no se.. muy de teatro, de traducción forzada de Fernando Masllorens y Federico González del Pino. Obras donde abusan del hey castellanizado. 

Y un te quiero, un te amo?
Con cuatro o cinco salidas todavía estás lejos de poder tirar algo así. Creo que sería un muy buen experimento, solo para observar la reacción del otro.. pero no diría que muy aconsejable.

Ahora bien, que existan las palabras: me gustás, te quiero y te amo hablan de la complejidad del español. 
El problema es que hay veces que no queremos complejidad, que necesitamos simpleza. Y ahí es donde la maquinaria yankee nos invade a todos.

I like you cuaja perfecto. Encierra un me gustás, un te quiero y me da un alguito cercano al te amo.
Justamente, al encerrar varios significados lo podes usar en cualquier momento. A la cuarta salida, al mes y medio o después del primer trimestre. Está todo bien. No hay complicaciones.
En este caso, el inglés no te falla, no te abandona. 
No perdes tiempo analizando que sí, me gustás, que sí, te quiero y todavía no me animo a decirlo.. I like you y punto. A otra cosa.

Eso es productividad.

Ahora, qué nos queda a los hispanohablantes? Emigrar es difícil,  el tema visa puede ser un impedimento. Hay que buscarse una extranjera por los bares de palermo? Seguramente ella quiera practicar el español...

Qué tal si nos animamos a decir Me gustás? Por qué tanto tabú? Tanta vuelta; tanto miedo; tanto cálculo.

La constante contradicción de esperar al príncipe azul y terminar yendose con el de campera de cuero negra y moto.
De suspirar por los romanticismos de Hollywood y después decirte: "pará, la estás flasheando.. vamos despacio".

Si Gatsby organiza inumerables fiestas en su casa para conquistar a una mujer, por qué yo no puedo?
Si Noah ve a Allie todos los días de ese verano, por qué tengo que esperar tácticamente al jueves para hablarte? Qué tiene de malo un lunes?
Qué elemento tóxico surca los aires de Buenos Aires impregnándonos con histeria y contradicción?

Yo no digo que el sentimiento tenga que se recíproco.
Ya lo cantaron Fito Paez y Ewan Mcgregor con Nicole Kidman. Lo importante es dar. Recibir viene después. Como bien dice Drexler, al fin y al cabo todo se transforma.
Que se generen los desencuentros no es un problema. Al fin y al cabo, lo seguiremos intentando, porque necesitamos los huevos. El tema es cuando el desencuentro se genera por nuestras contradicciones porteñas.

-Así que dale, quedate sentadita, si ahí nomás. Ahí en el sillón. Te quiero decir algo. Nada una boludes. Solamente que me gustás.